Se cumple un año desde que empezamos la cuarentena en España, nos encerramos en casa durante meses y la vida en las calles se paralizó. Aún así, en pocos días empezaron los directos en redes sociales donde salían muchos artistas cantando, los conciertos virtuales y una multitud de eventos organizados para animar a la gente a seguir bailando con optimismo. 

Un año donde la industria musical, la cultura y el arte se ha visto afectada de manera devastadora, un año donde se han promovido muchos movimientos para incentivar que La Cultura Es Segura y Que La Música No Para. 

Todo un año donde a Marzo de 2021 ya se puede ver cuál es el efecto que ha generado el Covid-19 al consumo de la música y los  cambios en la industria del streaming. 

Ya hay algunos reportes que muestran un gran cambio al respecto de la música en streaming, y es que este formato se utilizaba en gran medida en las actividades cotidianas de cuando se va de casa al trabajo, conduciendo el coche o haciendo ejercicio. Pero con la llegada del teletrabajo, la cerrada de gimnasios y las pocas razones que nos dan para poder salir de casa, la atención de la población requiere de más utilización de los sentidos, no solo de la escucha. Es por ese motivo que plataformas como Tik Tok o Twitch han triunfado mucho con la llegada de la pandemia. 

En Chartmetric, compañía de análisis de música impulsada por la ciencia de datos, ha publicado un reporte donde se muestran los efectos de COVID-19 en el consumo relacionado con la música para así dar ayuda a artistas, compositores, sellos discográficos, agencias, distribuidores y otras entidades relacionadas con el entretenimiento. 

Este análisis mide el cambio de comportamiento que ha habido por parte de la población durante el período entre el 3 de Marzo y el 9 de Abril de 2020.

COVID-19 y los géneros musicales

Cuando cambia el estilo de vida, es razonable esperar un efecto en muchas partes de la vida como por ejemplo el gusto y consumo de géneros musicales. 

Los géneros musicales son un constructo social que va unido de un factor subjetivo y que por ello este análisis adapta la categorización a las expectativas tradicionales de la industria. Estos fueron algunos de los generos y subgeneros que se estudiaron en el reporte: 

  1. Clásica, Ensemble y Opera: incluye la era romántica, clásica moderna y a capela.
  2. Ambiente, Relajación y Experimental: incluye ambiente composicional, beats lo-fi y nueva era.
  3. Hip-Hop y Rap: incluye música trap, rap gangster y rap underground.
  4. Pop: incluye dance pop, post-teen pop y pop rap.
  5. Country: incluye country contemporáneo, country road y sonido de Nashville
  6. Dance y electrónica:  incluye edm, tropical house y funk carioca
  7. Latina y caribeña: incluye reggaetón, trap latino y pop latino.
  8. Rock, Punk y metal: incluye rock moderno, proto punk y metal alternativo.
  9. Niños: incluye música para niños y kindermusik.

Los géneros de música Clásica y Ambiente son los que han generado más escuchas durante los tiempos de pandemia. Trabajar desde casa se ha convertido en la nueva norma para muchos, y al parecer muchos oyentes han estado buscando una sensación de calma y orden cuando las rutinas se han paralizado. 

Samanta Hissong en un artículo de Rolling Stone comentaba que Spotify había tenido un incremento de canciones «chill» añadidas a las playlists de los usuarios en general. 

Una mirada a las tendencias de Spotify Monthly Listeners para los 100 mejores artistas de Ambiente sugiere un aumento de todo el género durante el confinamiento por COVID-19 en muchos países europeos y norteamericanos. 

Por lo que respecta al género del rap parece no haber sufrido mucho cambio ya que alrededor de la mitad de los artistas tienden a subir o bajar fuertemente. Así pues parece que tanto el pop y el rap parecen seguir como de costumbre, con algunos artistas subiendo y otros bajando en distintos momentos en el tiempo.

Géneros como la música latina y el reggaeton,  según un reporte reciente de Nielsen, experimentaron el mayor descenso (14.1%) en streamings multiplataforma y también fue el único género que experimentó un descenso (7.6%) en streamings de videos musicales multiplataforma.

Aunque alrededor del 10-20% de los artistas parece experimentar una mayor caída a mediados de marzo, muchas de las tendencias a la baja habían empezado a principios de marzo, cuando en América Latina aún no se habían tomado medidas correctivas por la COVID-19 lo cual el análisis remarca que no se deben confundir correlaciones debidas al COVID-19 con comportamientos de los oyentes no relacionados a la pandemia.

Por su parte, el rock , punk y metal son unos géneros que también muestran una caída general, pero no tan agrupada como ocurrió con los artistas de música latina. Esto podría sugerir que algo cambió en el patrón de oyentes mensuales entre marzo del 2019 y marzo del 2020, pero una vez más, ambas agrupaciones de género podrían tener un declive este trimestre independientemente de la pandemia.

En conclusión, es difícil poder saber cómo de drástico ha sido el cambio del comportamiento en el consumo de la música. Aún así cabe destacar el aumento de contenido de música ambiente que parece ser que trae un poco de paz mental en estos tiempos complicados, así como  la apatía hacia los géneros más regionales de cara a una crisis global.