Encontrar un camino fácil para llegar a obtener los resultados que se quieren siempre ha sido y siempre será muy tentador, en todos los ámbitos.

En el campo de la promoción digital, así como hay constantemente novedades e innovaciones, siempre aparecen atajos para conseguir lo que se pretende sin hacer todos los pasos necesarios, la mayoría de las veces llegar al objetivo no es tan sencillo como escoger el camino más corto.  

Comprar followers o streams no llevará tu música muy lejos

El primer ejemplo de “camino más corto” es el más famoso de todos, que no está conectado solo con el mercado musical: todo el mundo (aunque sin un proyecto artístico o una profesión oficial en las redes) puede comprarse seguidores en las principales redes sociales sin demasiados problemas, para aparentar una fama que en verdad no tiene

Otro ejemplo de “camino más corto” puede ser, entre otros, las herramientas que manipulan los números de los streams de las canciones en las plataformas de streaming como Spotify, YouTube o Apple Music.

La manipulación de los streams crea de hecho unas reproducciones fake que van a falsear los números de las cifras de audiencia, disparando las escuchas de algunas canciones. La IFPI está tomando medidas en contra de estas herramientas piratas.

En el último año, por ejemplo, solamente en Brasil, gracias al grupo Pro-Música Brasil (el grupo local de la IFPI), se han tomado medidas contra más de 100 servicios de manipulación de los streams y en el agosto de 2020 en Alemania se han cerrado cinco páginas web de “fake streams” gracias a la intervención de los tribunales.

También los artistas pueden ser falsos, no solo los streams

Pero no se habla solo de herramientas para aumentar los números de los streams, sino también crear artistas falsos: Spotify hace años que niega categóricamente a Billboard cualquier actividad de este tipo, pero siguen habiendo artistas con millones de escuchas (presentes en muchísimas playlists como “estudiar” o “chill”, por ejemplo) que no tienen ni un perfil en las redes y no han hecho nunca un concierto en directo. 

En este caso quien pierde (la ilusión, el dinero y el tiempo) es el oyente, pero en general todas estos fraudes afectan directamente a toda la industria musical, que se tiene que enfrentar no solo a la “última” crisis económica debida a la pandemia, si no a todos estos desafíos cotidianos de quien escoge el camino más rápido para ganar dinero o visibilidad a expensas de lo que es verdaderamente importante, la música.

De momento las tres majors musicales más importantes (Universal, Sony y Warner) han trabajado en la creación de un código que ataje de raíz el problema, pero aùn asì esta solución no resuelve el problema del todo. También Spotify, por su lado, está tratando de buscar los perfiles de artistas falsos, gracias a una mezcla de algoritmos y trabajo humano, escaneando todo su catálogo. Los ejemplos de Brasil y Alemania de momento son los ejemplos más efectivos de como se pueda combatir este tipo de fraude gracias a un reconocimiento legal del carácter ilícito de las plataformas que hacen aumentar las escuchas gracias a unos bots.

Lo que verdaderamente importa son las personas (reales) y la constancia

Al final, aunque se compren escuchas en las plataformas de streaming o followers en Instagram, Tik Tok o Facebook, de qué sirve si al final en la vida real las personas que verdaderamente te siguen y están dispuestos a invertir en tu música y en tu proyecto son muchos menos?
Lo que genuinamente importa es hacer que las personas se aficionen a tu arte y a tu música (aparte de tu personalidad, obviamente) y esto se puede lograr gracias a tu talento artístico y a sencillos pasos de promoción digital que puedes llevar a cabo siguiendo unos consejos básicos pero fundamentales, sin olvidar obviamente el ingrediente más fundamental de todos: la constancia.

Sin constancia, especialmente en las redes sociales, no se va a ningún lado: para mantener un perfil Instagram debidamente activo y atractivo tendrás que publicar por lo menos tres veces por semana, sin olvidarte de las stories (hemos hablado de la importancia de este tipo de contenido en este artículo del blog). 

Para alcanzar el éxito es fundamental una visión estratégica, no solamente de tu recorrido artístico, sino también de tus publicaciones en las redes sociales, sin olvidarte de la calidad de los contenidos que publicarás, que sean fotos, videos o stories. No tienes que imaginarte que sea necesario vivir con un fotógrafo constantemente al lado: existen muchísimas apps que pueden ayudarte (como PicsArte para las fotos y Video Show para los videos) en obtener contenido de calidad sin tener que saber utilizar PhotoShop a la perfección.
No te olvides nunca que el copy es importante, así como los hashtags, que no sean solamente muy específicos, sino también unos cuantos genéricos para que más personas puedan encontrar tus publicaciones.
Otro consejo: no subestimes nunca la geolocalización! Claro, la privacidad puede quedar al descubierto, pero haciendo así la publicación se podrá encontrar en las búsquedas del lugar y llegar a más personas.
Piensa en un posible nuev@ follower que llegue a tu perfil de Instagram: si destacas tus stories podrás ofrecer a los posibles nuev@s followers una buena carta de presentación para convencerles a que te sigan.
Las personas son el centro de cualquier red social: si no interactúas no puedes generar una comunidad, que es uno de los objetivos claves de una correcta comunicación y promoción en las redes.

Si quieres saber más de lo que puedes hacer para promover tu música en la web y cómo puedes sacar el máximo provecho de las herramientas digitales a tu disposición, puedes contactarnos para ver cómo La Cupula Music puede ayudarte con nuestros planes de promoción digital.